“SI CAES LEVANTA Y VUELA.”
Han pasado ya tres semanas desde que termino la I Lanzadera de Castilleja de la Cuesta en la que he estado cinco meses trabajando mi empleabilidad a tope.
He dado otra vuelta a mi CV, he practicado la entrevista de trabajo, tengo Elevator Pitch y propuesta de valor, para saber que decir cuando tenga oportunidad de explicar en un minuto que puedo hacer por tu empresa, he mejorado mi manera de comunicar y ha disminuido mi miedo escénico, ahora se utilizar las redes sociales, me he dado cuenta que tengo una red de contactos amplia y valiosa, en LinkedIn he pasado de 10 a 80 contactos, ahora tengo cuenta de Twitter, (cosa que nunca iba a hacer) y ademas me gusta, también he sacado a la luz a mi blog, el cual solo tenía dos lectores y he montado el videocurriculum que grabé en Caritas, todo ello con un feedback mucho mejor de lo que esperaba.
Hemos visitado empresas, donde los responsables de recursos humanos nos han recibido de forma amable, cordial y cercana y nos han explicado que los procesos de selección están cambiando, ya no importa tanto lo que sabes y todo lo que has estudiado como lo que eres, las empresas buscan cada vez mas personas con valores y talento.
He llenando mi mochila de aprendizaje y conocimiento, he pulido y afilado mis herramientas, mi LinkedIn ya es nivel estelar y entiendo como funciona y para que sirve. A mi blog le falta poco de posicionamiento, así que voy a empezar a aplicar mis recientemente adquiridos conocimientos en SEO.
Ahora voy encontrar un empleo que me apasione, y ademas de darlo todo como siempre hago, voy a brillar, porque me conozco mejor y conozco mis competencias y aquello que me diferencia de los demás, mi motivación y mis ganas.
Estas tres semanas después de la lanzadera han sido para mí reflexión, planificación y agendar el montón de tareas pendientes por hacer e ideas que tengo en mi cabeza, y aunque hay muchos compañeros que ya han encontrado su camino, para otros como bien dice nuestro lema, es el momento de volar solos, tras una no, sino para la mayoría, varias caídas, volamos solos que no en solitario, porque ya nunca mas estaremos solos, somos un equipo.
Antes de entrar en la lanzadera yo pensaba que llevaba seis años en paro, nada parecido a la realidad ya que aunque mi último trabajo estable con contrato indefinido fue en Expansiva, yo no he parado ni un minuto.
La sociedad me había hecho pensar que por tener una cartilla del paro que sello trimestralmente, por no tener un empleo estable, estaba encasillada en estereotipos negativos con comentarios durìsimos y que aunque sabenos que son totalmente inciertos escuchamos todos los días: “El que no tiene trabajo es porque no quiere”, “lo que tu no quieres es trabajar” y viendo como día tras día muchas personas que si que tienen un empleo se sienten con el derecho de estar mas agotados porque tú que no haces nada, nada remunerado querrán decir ¿no?
¡¡EN SERIO!!, ¿Mas de tres millones de personas no tienen trabajo porque no quieren?
Durante mi paso por la lanzadera me he dado cuenta que el paro ha sido una oportunidad de avanzar profesionalmente, durante estos años de desempleo, he tenido varios trabajos, que por una causa u otra han resultado de corta duración, pero me han aportado conocimientos, durante seis meses trabajé en el Ayuntamiento de Pilas, y no en cualquier departamento, en el de tesorería, empapándome de memorias, cuentas anuales, convenios y licencias, aún en desempleo he estado en activo, he hecho varios cursos de finanzas y uno de comercio electrónico, ahora estoy con uno de certificaciones de calidad y con otro de responsabilidad social en la empresa, encuentre o no trabajo, voy a seguir formándome en esta linea y en la transformación digital.
Cuando sentí que necesitaba reciclarme en la parte práctica, me apunté a la simulación de empresas, después el ayuntamiento me proporciono la oportunidad de realizar practicas en el departamento de marketing de Leroy Merlin y ahora he participado de la Lanzadera de empleo, todo esto sin dejar de buscar empleo y de participar en proyectos de orientación laboral.
Desempleada si, parada, nunca.
Hace cinco meses los participantes de la lanzadera eramos un grupo de desempleados que navegábamos sin rumbo, teníamos un objetivo, “CONSEGUIR UN EMPLEO” pero no sabíamos ni donde, ni como, ni si nuestras herramientas eran las correctas, necesitábamos un guía o coach como se le dice ahora.
Nuestra búsqueda no llegaba a ninguna parte, y entonces llego ella …
Lo pongo en negrita y con mayúsculas, porque no podremos agradecer lo que ha hecho por nosotros, porque nos ha cogido de la mano y nos ha levantado, nos ha animado, nos ha enfadado, siempre con la medida justa, esta chica simpática, un poco loca, (que tiene un libro) y que celebra cada uno de nuestros logros con tanta alegría como si fuera suyo propio.
Nuestra teacher, nuestra particular Mary Poppins que pasó como un suspiro por nuestras vidas dedicándonos las 24 horas al día, los 7 días de la semana a nosotros, y mas allá de enseñarnos a buscar empleo, nos ayudo a encontrarnos a nosotros mismos, y cuando termino de corregir nuestros CV una y mil veces, de reñirnos para que hagamos las cosas bien, de enseñarnos, de empoderarnos y de zarandearnos para dejarnos con los pies en el suelo, coge su paraguas y de va volando, ¿a donde va volando?..., pues al desempleo, pero ya con otra actitud, todos nos hemos dado cuenta de que el desempleo es una oportunidad para seguir creciendo, nuestra teacher se va a la formación, a descansar de nosotros y a cargarse las pilas, a suministrarse de ideas y herramientas, mientras le asignan a otro grupo que la necesita y al que tiene que ayudar.
Que trabajo tan difícil el suyo:
Tiene que dirigir un grupo de desempleados cabezotas que piensan que están haciendo las cosas bien, con miedo a compartir su situación y que en el fondo saben que necesitan ayuda, necesitábamos lo que nos enseña la lanzadera, nos necesitábamos los unos a los otros, la necesitábamos a ella, y no lo sabíamos, reir, llorar, compartir sentimientos, con aquellos que comprenden lo que sientes, unas palabras de apoyo para recomponer nuestros corazones rotos, comprender que lo que te pasa va mas allá de estar en paro, necesitábamos tocar fondo para poder subir y prepararnos para brillar.
Todo esto he encontrado yo en la lanzadera.
Próximo destino … no lo se, no se lo que voy a tardar en encontrar mi empleo, el que me gusta, el que me enriquece profesionalmente, la empresa a la que puedo aportar mi talento, lo que soy y lo que se … pero mientras tanto no dejare de crecer.
Gracias por tanto familia Lanzadera.
He dado otra vuelta a mi CV, he practicado la entrevista de trabajo, tengo Elevator Pitch y propuesta de valor, para saber que decir cuando tenga oportunidad de explicar en un minuto que puedo hacer por tu empresa, he mejorado mi manera de comunicar y ha disminuido mi miedo escénico, ahora se utilizar las redes sociales, me he dado cuenta que tengo una red de contactos amplia y valiosa, en LinkedIn he pasado de 10 a 80 contactos, ahora tengo cuenta de Twitter, (cosa que nunca iba a hacer) y ademas me gusta, también he sacado a la luz a mi blog, el cual solo tenía dos lectores y he montado el videocurriculum que grabé en Caritas, todo ello con un feedback mucho mejor de lo que esperaba.
Hemos visitado empresas, donde los responsables de recursos humanos nos han recibido de forma amable, cordial y cercana y nos han explicado que los procesos de selección están cambiando, ya no importa tanto lo que sabes y todo lo que has estudiado como lo que eres, las empresas buscan cada vez mas personas con valores y talento.
He llenando mi mochila de aprendizaje y conocimiento, he pulido y afilado mis herramientas, mi LinkedIn ya es nivel estelar y entiendo como funciona y para que sirve. A mi blog le falta poco de posicionamiento, así que voy a empezar a aplicar mis recientemente adquiridos conocimientos en SEO.
Ahora voy encontrar un empleo que me apasione, y ademas de darlo todo como siempre hago, voy a brillar, porque me conozco mejor y conozco mis competencias y aquello que me diferencia de los demás, mi motivación y mis ganas.
Estas tres semanas después de la lanzadera han sido para mí reflexión, planificación y agendar el montón de tareas pendientes por hacer e ideas que tengo en mi cabeza, y aunque hay muchos compañeros que ya han encontrado su camino, para otros como bien dice nuestro lema, es el momento de volar solos, tras una no, sino para la mayoría, varias caídas, volamos solos que no en solitario, porque ya nunca mas estaremos solos, somos un equipo.
Antes de entrar en la lanzadera yo pensaba que llevaba seis años en paro, nada parecido a la realidad ya que aunque mi último trabajo estable con contrato indefinido fue en Expansiva, yo no he parado ni un minuto.
La sociedad me había hecho pensar que por tener una cartilla del paro que sello trimestralmente, por no tener un empleo estable, estaba encasillada en estereotipos negativos con comentarios durìsimos y que aunque sabenos que son totalmente inciertos escuchamos todos los días: “El que no tiene trabajo es porque no quiere”, “lo que tu no quieres es trabajar” y viendo como día tras día muchas personas que si que tienen un empleo se sienten con el derecho de estar mas agotados porque tú que no haces nada, nada remunerado querrán decir ¿no?
¡¡EN SERIO!!, ¿Mas de tres millones de personas no tienen trabajo porque no quieren?
Durante mi paso por la lanzadera me he dado cuenta que el paro ha sido una oportunidad de avanzar profesionalmente, durante estos años de desempleo, he tenido varios trabajos, que por una causa u otra han resultado de corta duración, pero me han aportado conocimientos, durante seis meses trabajé en el Ayuntamiento de Pilas, y no en cualquier departamento, en el de tesorería, empapándome de memorias, cuentas anuales, convenios y licencias, aún en desempleo he estado en activo, he hecho varios cursos de finanzas y uno de comercio electrónico, ahora estoy con uno de certificaciones de calidad y con otro de responsabilidad social en la empresa, encuentre o no trabajo, voy a seguir formándome en esta linea y en la transformación digital.
Cuando sentí que necesitaba reciclarme en la parte práctica, me apunté a la simulación de empresas, después el ayuntamiento me proporciono la oportunidad de realizar practicas en el departamento de marketing de Leroy Merlin y ahora he participado de la Lanzadera de empleo, todo esto sin dejar de buscar empleo y de participar en proyectos de orientación laboral.
Desempleada si, parada, nunca.
Hace cinco meses los participantes de la lanzadera eramos un grupo de desempleados que navegábamos sin rumbo, teníamos un objetivo, “CONSEGUIR UN EMPLEO” pero no sabíamos ni donde, ni como, ni si nuestras herramientas eran las correctas, necesitábamos un guía o coach como se le dice ahora.
Nuestra búsqueda no llegaba a ninguna parte, y entonces llego ella …
IRENE NÁRDIZ ROCA
Lo pongo en negrita y con mayúsculas, porque no podremos agradecer lo que ha hecho por nosotros, porque nos ha cogido de la mano y nos ha levantado, nos ha animado, nos ha enfadado, siempre con la medida justa, esta chica simpática, un poco loca, (que tiene un libro) y que celebra cada uno de nuestros logros con tanta alegría como si fuera suyo propio.
Nuestra teacher, nuestra particular Mary Poppins que pasó como un suspiro por nuestras vidas dedicándonos las 24 horas al día, los 7 días de la semana a nosotros, y mas allá de enseñarnos a buscar empleo, nos ayudo a encontrarnos a nosotros mismos, y cuando termino de corregir nuestros CV una y mil veces, de reñirnos para que hagamos las cosas bien, de enseñarnos, de empoderarnos y de zarandearnos para dejarnos con los pies en el suelo, coge su paraguas y de va volando, ¿a donde va volando?..., pues al desempleo, pero ya con otra actitud, todos nos hemos dado cuenta de que el desempleo es una oportunidad para seguir creciendo, nuestra teacher se va a la formación, a descansar de nosotros y a cargarse las pilas, a suministrarse de ideas y herramientas, mientras le asignan a otro grupo que la necesita y al que tiene que ayudar.
Que trabajo tan difícil el suyo:
Tiene que dirigir un grupo de desempleados cabezotas que piensan que están haciendo las cosas bien, con miedo a compartir su situación y que en el fondo saben que necesitan ayuda, necesitábamos lo que nos enseña la lanzadera, nos necesitábamos los unos a los otros, la necesitábamos a ella, y no lo sabíamos, reir, llorar, compartir sentimientos, con aquellos que comprenden lo que sientes, unas palabras de apoyo para recomponer nuestros corazones rotos, comprender que lo que te pasa va mas allá de estar en paro, necesitábamos tocar fondo para poder subir y prepararnos para brillar.
Todo esto he encontrado yo en la lanzadera.
Próximo destino … no lo se, no se lo que voy a tardar en encontrar mi empleo, el que me gusta, el que me enriquece profesionalmente, la empresa a la que puedo aportar mi talento, lo que soy y lo que se … pero mientras tanto no dejare de crecer.
Gracias por tanto familia Lanzadera.
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