Llego septiembre


Se fue Agosto, y llegó Septiembre.

A veinte días de empezar el otoño hay mucha gente que termina sus vacaciones de verano.
La publicidad de vuelta al cole ya esta por todas partes, las playas se vacían y los centros comerciales se llenan, reaparece el tráfico y los atascos.

La gran mayoría retomamos nuestra rutina, unos vuelven al trabajo, otros retoman estudios, yo cambio mi oficina de verano por las horas de biblioteca, vuelvo a dedicar la mayor parte de mi tiempo y mis esfuerzos a la búsqueda de empleo: revisar portales, enviar emails, visitar empresas CV en mano, a la formación, vuelvo a estudiar. Después de aprender sobre planes de marketing, a implantar certificaciones de calidad y programas de responsabilidad social, después de darle un buen repaso a la contabilidad... comienzo el CFGS de Administración y finanzas y retomo el Inglés que estaba un poco aparcado.


Los telediarios hablan del síndrome postvacacional, para mí el final del verano me produce efecto año nuevo, el verano me carga las pilas.

No he dejado la búsqueda de lado en ningún momento, pero he aprovechado un poco el parón vacacional en las empresas para descansar, poner en orden mi casa y mis ideas, desconectar, reflexionar y coger impulso para volver con más fuerza.

Algo tan sencillo pero tan necesario como pasear por la playa, disfrutar de mi familia, reír a carcajadas, jugar, amar, emocionarme y desconectar para reconectar con más energía.

Durante los últimos días de Agosto siempre rondan en mi cabeza nuevos proyectos, nuevos propósitos, y agenda en mano empiezo a establecer retos y metas.

Buscando empleo he aprendido que si algo no funciona dale una vuelta, prueba un nuevo método o una nueva herramienta, si el plan no funciona cambia el plan, nunca la meta, tantas veces como haga falta.

Siempre es buen momento para darlo todo, y dar el gran salto.

¡¡¡A por ello!!!

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